El Impacto de la Inseguridad en las Empresas Peruanas
La creciente inseguridad en Perú es un desafío que enfrenta la población y, en particular, a las empresas. Esta problemática no solo afecta el desarrollo cotidiano, sino que también influye negativamente en el crecimiento económico del país.
Incremento de Delitos: Estadísticas Alarmantes
Según el Consejo Privado de Competitividad (CPC), entre 2022 y 2024, los robos a negocios se dispararon un 225%, impactando a más de 195,000 víctimas. Este aumento, junto con un incremento del 50% en secuestros y extorsiones, revela una situación crítica en comparación con años anteriores.
Los comerciantes también se ven obligados a destinar un porcentaje significativo de sus ingresos a medidas de seguridad. Las empresas de comercio, por ejemplo, invierten el 3.1% de sus ventas anuales en protegerse de la delincuencia.
Consecuencias Económicas y Sociales
El costo económico asociado a la extorsión y el cobro de cupos asciende a S/30,000 millones anuales, lo que representa un 2.8% del PBI. Esta situación afecta principalmente a pequeños negocios, como bodegas, que enfrentan un alto riesgo de extorsión.
El impacto de la inseguridad no se limita a las pérdidas materiales; también genera desconfianza entre los inversionistas, afectando la estabilidad económica del país. Es crucial que se implementen políticas efectivas para combatir esta problemática y restaurar la confianza empresarial.
Desafíos para el Gobierno
A pesar de un incremento en el presupuesto destinado a la seguridad, la delincuencia ha aumentado. La falta de gestión adecuada por parte del Ejecutivo es un obstáculo para el desarrollo de estrategias efectivas que aborden la inseguridad en Perú.
En conclusión, la inseguridad sigue siendo una preocupación central para el crecimiento económico y el bienestar social en el país. Se requiere un enfoque integral para mitigar sus efectos y asegurar un entorno más seguro para todos.